El pasado sábado, el Atlético Baleares dio un paso firme en su primera salida de la temporada, firmando un empate 1-1 que deja un sabor agridulce pero esperanzador. El partido comenzó con un claro dominio por parte de los arlequinats, quienes no tardaron en poner las cosas difíciles a nuestro equipo. A tan solo 16 minutos del inicio, Agustí Coscia, tras un gran centro desde la izquierda, logró abrir el marcador con ese 1-0 que nos dejó a todos algo inquietos.
Una segunda mitad prometedora
La primera mitad no fue fácil para los nuestros; parecía que les costaba encontrar espacios y las jugadas se quedaban cortas. Sin embargo, todo cambió tras el descanso. Con más control del balón y una actitud más valiente en campo rival, empezaron a buscar esas jugadas que podrían hacer tambalear al contrario. Aunque algunos intentos fueron frustrados por el temido fuera de juego, la perseverancia tuvo su recompensa.
En el minuto 80 llegó ese momento mágico: Juanmi lanzó un centro exquisito con su pierna zurda. Tovar, mostrando toda su calidad, recibió el balón y lo definió como un auténtico goleador para sellar ese valioso 1-1. Tras el pitido final, nuestro mister Luis Blanco no escatimó en elogios hacia sus jugadores: «Nos ha faltado un poquito de profundidad en la primera parte, pero hemos hecho muchas cosas buenas. Estamos cogiendo ritmo competitivo y poco a poco vamos mejorando».