En las Baleares, hay 150.000 personas que se enfrentan a la soledad cada Navidad. Es una cifra alarmante que nos invita a reflexionar sobre cómo estamos como sociedad. ¿De verdad queremos que alguien se sienta solo en estas fechas tan señaladas? La comunidad está empezando a tomar cartas en el asunto con iniciativas que buscan que nadie tenga que cenar solo este año.
La vergüenza de un consejo inadecuado
Unión de Pagesos de Mallorca ha levantado la voz ante lo que consideran una auténtica vergüenza: Antoni Costa, un personaje público, sugiriendo vino foráneo para brindar en Nochebuena. ¿Es esto lo mejor que podemos ofrecer? Desde luego, muchos piensan que es hora de dar prioridad a nuestros productos locales y apoyar así a quienes realmente necesitan nuestra ayuda.
Además, los vecinos de Calatrava han exigido una reunión urgente con Cort por la tala injustificada de los bellaombres. “Los informes no justifican esta acción”, dicen con razón. Y mientras tanto, otros problemas también están saliendo a la luz, como el impago de nóminas y jornadas excesivas en una subcontrata del aeropuerto de Palma. No podemos quedarnos callados frente a estas injusticias.
Por si fuera poco, tenemos noticias emocionantes: un niño cantará la Sibil·la en la Seu por primera vez en años. Esto es un recordatorio hermoso de nuestras tradiciones vivas. En este sentido, ¡recuperar costumbres como hacer neules ya no debe ser sólo cosa de monjas! Y aunque hay planes para regularizar edificaciones ilegales con una nueva ley sobre la Serra, necesitamos asegurarnos de que todos estos cambios beneficien realmente a nuestra comunidad.
No podemos permitirnos tener intereses económicos detrás de decisiones tan importantes como la tala indiscriminada o el abandono laboral. Este es nuestro momento para actuar juntos y asegurar un futuro donde nadie pase las fiestas sintiéndose aislado.

