La reciente desaparición de una vecina de Palma ha mantenido en vilo a toda la comunidad durante más de 24 horas. La Policía Local, armada con sus drones, ha compartido imágenes impactantes de las intensas labores que se llevaron a cabo en Son Quint, un área que se volvió el centro de atención cuando la mujer, de 51 años, dejó a todos preocupados tras no regresar a casa.
Un despliegue sin precedentes
El jueves 19 de diciembre comenzó la angustia. A pesar del esfuerzo inicial por encontrarla, el primer día no trajo buenas noticias. Lo que hacía todo aún más alarmante era que ella necesitaba medicación y no llevaba nada consigo. ¿Quién podría quedarse tranquilo ante una situación así?
Afortunadamente, un gran operativo se puso en marcha con la colaboración de varios cuerpos: Policía Local, Policía Nacional, Bombers de Palma, 061 y Protección Civil, junto con la Guardia Civil. La estrella del show fue la UDROP, una unidad recién creada que llegó para revolucionar la manera en que se realizan estas búsquedas y otras labores policiales.
Los drones fueron fundamentales; surcaron los cielos escaneando cada rincón espeso del bosque. Con su cámara térmica al servicio del rescate, lograron detectar cualquier movimiento inusual desde las alturas mientras los equipos buscaban a pie por terrenos difíciles. Y como si fuera un giro inesperado en una historia emocionante, al día siguiente se dio con su paradero: perdida entre árboles y arbustos, pero viva.
Cuando finalmente fue encontrada en esa zona boscosa inaccesible y mostraba signos claros de hipotermia, el tiempo apremiaba. Gracias a la rápida intervención y coordinación entre todos los involucrados, logró ser trasladada urgentemente al Hospital de Son Espases. Este desenlace feliz es un recordatorio poderoso sobre lo crucial que es mantener nuestras comunidades unidas y preparadas para enfrentar situaciones tan imprevisibles como esta.

