En Christchurch, Nueva Zelanda, los vecinos han alzado las cejas y soltado algunas risas ante la aparición de unos carteles que más parecen sacados de una comedia que de la realidad. Con mensajes como «Esta zona está un poco embrujada, pero manejable», estos letreros han transformado el paisaje navideño en un espacio lleno de humor y confusión.
Un toque de locura artística
Detrás de esta curiosa iniciativa se encuentra el artista Cameron Hunt, quien ha querido dar un giro a lo habitual con su proyecto para el Little Street Art Festival. Al principio, muchos creyeron que se trataba de advertencias oficiales del ayuntamiento. Pero no; si uno se fijaba bien, podía leer «Christchurch City Confusion» al pie de cada cartel. ¡Vaya juego! Y eso no es todo: otro aviso simplemente decía «No», dejando a más de uno perplejo.
Una señal particularmente divertida informaba a los paseantes sobre el límite de velocidad para caminar: 2,83 km/h. Sí, como lo oyen. La idea era clara: generar momentos divertidos entre la gente y provocar esa chispa que hace falta en estas fechas. Hunt expresó al Guardian: «Me gusta ver las reacciones; o se ríen al instante o hay un poco de desconcierto. El arte tiene que hacer pensar al espectador».
Así que ya saben, si están en Christchurch estas fiestas y ven alguno de estos carteles absurdos, deténganse un momento a disfrutarlo; porque en medio del bullicio navideño siempre hay espacio para una buena carcajada.

