El próximo lunes, 29 de diciembre, Jon Ansotegi volverá a ponerse al mando del Sanse después de haber pasado una semana con la primera plantilla de la Real Sociedad. Todo comenzó cuando el equipo, que venía de un triunfo contundente en Riazor, se vio sacudido por la destitución de Sergio Francisco. Y ahí estaba Ansotegi, listo para asumir las riendas como solución rápida y efectiva.
Un regreso lleno de emociones
A pesar de que su paso por el primer equipo fue breve y lleno de altibajos, el técnico no puede evitar sentir un pequeño amargo sabor tras el penalti fallado en los últimos instantes del partido contra el Levante, que le robó la posibilidad de celebrar una victoria en su debut. Con la llegada de Pellegrino Matarazzo, Ansotegi vuelve a centrarse en lo que más le apasiona: guiar al filial hacia nuevas metas.
Recordemos que fue Jokin Aperribay quien llamó a Ansotegi y su segundo, Imanol Agirretxe, en un momento crítico. Tras una derrota desgarradora del primer equipo contra el Girona y con decisiones urgentes por tomar, no había tiempo que perder. Aunque comenzó bien con un triunfo en Copa frente al Eldense, los nervios estaban a flor de piel y los sueños se desvanecieron rápidamente.
Desde un palco durante el partido del Sanse contra el Ceuta, Ansotegi presenció cómo su equipo caía ante un rival fuerte. El enfado era palpable; después del encuentro subió a la zona de prensa mientras Gorrotxategi dirigía al equipo como entrenador interino. Sin embargo, tanto él como todos los aficionados ya cuentan los días para retomar la acción tras las vacaciones navideñas.
Así es como Ansotegi regresa a la normalidad junto al Sanse este lunes. ¿Podrá recuperar esa conexión especial con sus jugadores? La afición está deseando verlo brillar nuevamente y hacer lo que mejor sabe: sacar lo mejor de cada uno para seguir luchando en esta emocionante temporada.

