MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) – La realidad en el norte de Ucrania se vuelve cada vez más desgarradora. Este martes, al menos dos personas han perdido la vida y otras doce han resultado heridas en una serie de ataques que golpearon las provincias de Kiev y Yitomir, un recordatorio brutal de la invasión rusa que lleva ya casi cuatro años arrasando comunidades.
En el distrito de Vishorod, en la provincia de Kiev, una mujer ha fallecido debido a las heridas sufridas durante uno de esos crueles ataques. Además, tres personas más han sido alcanzadas por los escombros voladores que deja el conflicto. Mikola Kalashnik, gobernador regional, no pudo contener su dolor al declarar: “Se ha registrado un incendio en un edificio de dos plantas como resultado del ataque del enemigo. Mis más sinceras condolencias para la familia de la víctima”. La angustia se siente palpable cuando escuchamos que varios heridos han tenido que ser hospitalizados con metralla incrustada.
Aumenta la desesperación ante los constantes bombardeos
La situación se vuelve aún más trágica con la noticia desde el distrito Sviatoshinski, donde cuatro personas resultaron heridas, entre ellas un menor de tan solo 16 años. Las autoridades no dan tregua a las malas noticias; un niño de apenas cuatro años ha muerto y cinco personas están heridas tras otro ataque devastador contra la provincia de Yimotir. “La zona está bajo fuego enemigo por segundo día consecutivo”, comentó Vitali Bunechko a través de Telegram, dejando claro que los fragmentos de proyectiles y drones kamikaze siguen cayendo sin piedad sobre civiles inocentes.

