Las últimas dos semanas han sido un torbellino para Hollywood. La lucha encarnizada entre Netflix y Paramount por hacerse con Warner Bros. ha puesto a la industria del cine estadounidense patas arriba. Y como si fuera poco, se ha anunciado que desde 2029, ¡los Oscars se verán en YouTube! Es un claro signo de los tiempos, donde el streaming gana terreno frente a las salas de cine tradicionales.
Un Seísmo Sin Precedentes
No es ninguna sorpresa que Netflix haya lanzado su ofensiva para comprar Warner Bros. y HBO Max. En este juego de gigantes, David Ellison, el CEO de Paramount Skydance, ha estado tratando de hacer valer su oferta, pero la balanza parece inclinarse hacia Netflix. Con una propuesta de más de 82 mil millones de dólares, era solo cuestión de tiempo antes de que Paramount contraatacara con una cifra casi desorbitada: 163 mil millones. Pero Warner no está interesada; prefiere al gigante rojo.
Es difícil no preguntarse qué implicaciones tendrá esta compra para el futuro del cine. Con Netflix centrando sus esfuerzos en la producción directa para su plataforma, las salas podrían quedar aún más relegadas a un segundo plano. Ya hemos visto cómo películas como ‘Frankenstein’ o ‘Puñales por la espalda’ apenas se asoman a las pantallas antes de ser devoradas por el streaming.
A esto se suma otro dato inquietante: CNN y otros canales serán gestionados por Discovery Global tras esta transacción. ¿Estamos ante el final del cine tal como lo conocíamos? Lo que está claro es que estamos viviendo momentos decisivos donde cada movimiento cuenta.
Por si fuera poco este cóctel explosivo, también tenemos noticias frescas sobre los Oscars y su nuevo hogar digital en YouTube. Desde 1961 pertenecían a ABC y ahora cualquiera podrá conectarse gratis para disfrutarlo desde la comodidad de su sofá.
No cabe duda de que estos cambios están moldeando un nuevo panorama audiovisual y nos dejan preguntándonos qué pasará con las salas tradicionales y nuestros queridos cines. El futuro es incierto, pero emocionante; estaremos atentos a cada capítulo que venga.

