En una historia que parece sacada de una película, un hombre de 72 años, nacionalidad española, acaba en el punto de mira de la Guardia Civil tras quedarse con 3.500 euros que encontró en una cartera en el aeropuerto de Son Sant Joan. La escena se desarrolló este pasado domingo por la tarde, cuando un pasajero desesperado se acercó a los agentes y les informó sobre la pérdida de su billetera.
Los guardias civiles no tardaron en actuar. Se pusieron manos a la obra y revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad. ¿Y qué vieron? Al septuagenario recoger la cartera del suelo justo después de que le cayera al propietario al pasar por el arco de seguridad. Y aquí es donde empieza lo realmente llamativo: el hombre no solo decidió quedársela, sino que además tiró la billetera a la papelera del baño tras vaciarla.
La trama se complica
Cuando los agentes localizaron al sospechoso, quien esperaba para tomar un vuelo hacia la Península, le preguntaron directamente sobre la cartera. El anciano admitió haberla encontrado y entregó 1.500 euros, alegando que ya había desechado el resto. Sin embargo, al revisar su cazadora, los guardias encontraron otros 500 euros. Las cuentas no cuadraban y decidieron hacerle un cacheo más minucioso. Para sorpresa de todos, hallaron el dinero restante escondido en sus bolsillos.
Es increíble cómo algunas personas pueden ser tan codiciosas; ¡tanto dinero tirado a la basura! Este suceso nos recuerda que hay quienes prefieren llenarse los bolsillos a hacer lo correcto. Una historia más para recordar cómo algunos deciden jugar con las reglas del juego sin pensar en las consecuencias.

