Este domingo, la emoción está en el aire. La gran final de las ATP Next Gen Finals se celebra en Jeddah y todos los ojos están puestos en esos ocho jóvenes talentos que han llegado hasta aquí. Más que un torneo, esto es una ventana abierta al futuro del tenis masculino, donde no solo se juega por prestigio, sino también por una recompensa económica que puede cambiarlo todo.
¿Y qué premio les espera? Un asombroso premio de dos millones de dólares. En un deporte donde los grandes campeones suelen acaparar los ingresos, estas finales se convierten en un trampolín para aquellos jugadores sub-20 que aún buscan hacer su camino. Vencer a sus rivales no solo significa levantar un trofeo; es asegurar un respaldo económico fundamental para viajes, entrenadores y preparación física.
Un torneo con visión de futuro
Nacidas en 2017 como una exhibición profesional organizada por la ATP, las Next Gen ATP Finals han evolucionado mucho desde entonces. Inicialmente pensadas como un laboratorio de ideas con reglas innovadoras y formatos dinámicos, ahora son una auténtica plataforma de lanzamiento para las nuevas generaciones. Desde 2023, el evento tiene lugar en la Ciudad Deportiva del Rey Abdalá, en Yeda.
Esa cifra millonaria representa más que solo dinero; para muchos participantes supera lo que han ganado a lo largo de toda su carrera profesional. En un circuito tan competitivo como el ATP Tour, donde cada euro cuenta y los gastos son elevados, tener ese apoyo financiero puede ser el empujón definitivo para despegar o quedarse estancado.

