El mundo del tenis se ha visto sacudido por la inesperada ruptura entre Carlos Alcaraz y su mentor, Juan Carlos Ferrero. Un giro que dejó a muchos boquiabiertos, incluido Patrick Mouratoglou, un entrenador de renombre que ha sido reconocido en varias ocasiones como el Mejor Entrenador del Año. Su reacción en Instagram fue clara: «Ha sido un gran shock, una noticia tremenda para todos». Y no es para menos; la conexión entre Alcaraz y Ferrero había crecido hasta convertirse casi en una relación familiar.
Una relación que parecía indestructible
Mouratoglou destacó lo impresionante que había sido el progreso de Alcaraz bajo la guía de Ferrero, resaltando cómo nadie podía prever este desenlace. «Carlos estaba logrando unos éxitos impresionantes», añadió con nostalgia. Sin embargo, tras esta separación hay más preguntas que respuestas. El propio Mouratoglou ofreció dos perspectivas interesantes sobre lo sucedido. La primera se centra en el estilo de trabajo del joven tenista y el impacto que tiene su documental personal.
Según él, un entrenador necesita sentir que está haciendo una diferencia real en la vida de su pupilo. «Para guiar bien a un jugador, hay que sentir ese vínculo», comentó con sinceridad. Y así como a veces las relaciones amorosas terminan sin previo aviso, Mouratoglou comparó esta situación con esas parejas que parecen perfectas pero que acaban rompiendo: «A veces te quedas pensando: ‘¿Cómo? ¿Por qué?'»
A medida que se acerca un Grand Slam importante, muchos nos preguntamos cómo enfrentará Alcaraz este nuevo capítulo sin su mentor al lado. Mouratoglou lo dejó claro: «Va a ser un momento muy duro para Carlos».

