El pasado fin de semana, el Club de Lectura del IEB se llenó de emoción y nostalgia al conmemorar nada menos que cinco décadas desde la publicación de uno de los títulos más emblemáticos de Carme Riera. Pero no solo fue un homenaje a su obra; fue una celebración del poder transformador de la lectura como espacio donde podemos encontrarnos, dialogar y recordar.
La magia de las palabras que unen
A medida que los asistentes compartían sus reflexiones sobre cómo este libro les había tocado en lo personal, era evidente que el legado literario de Riera va más allá del papel. Las historias cobran vida en cada palabra, en cada conversación entre amigos y desconocidos que se encuentran para hablar sobre sus emociones. En un mundo donde todo parece tan acelerado, esos momentos nos recuerdan la importancia de parar y conectar.
No hay duda: este encuentro fue una oda a la memoria colectiva y al diálogo abierto. Carme Riera ha dejado huella, no solo en las páginas sino también en los corazones de todos los presentes. Y así, entre risas y alguna que otra lágrima, el Club reafirmó su compromiso con la literatura como una brújula que nos guía hacia nuevos mundos.

