El Real Mallorca cierra el año con una sensación agridulce. Después de una racha de cuatro partidos sin perder, el balance final no invita a la celebración: solo un triunfo y tres empates. En Mestalla, los bermellones lograron adelantarse en el marcador, pero como suele pasar en esta montaña rusa que ha sido la temporada, retrocedieron y se vieron superados por el empuje del Valencia. ¡Qué mal momento para recordar esos días donde podíamos pescar en río revuelto!
Un cierre de año que deja mucho que desear
La defensa del Mallorca parecía más bien un patio de colegio, desbordados ante las acometidas del rival. Cuando el Valencia logró empatar, estaba convencido de que la historia terminaría igual que comenzó este ciclo: con una derrota. Pero al final, ambos equipos se conformaron con ese empate que poco alivia el sufrimiento.
Así concluye un 2025 nefasto con cifras desalentadoras: solo 8 victorias en 39 partidos. Aunque hay quien dice que los números pueden maquillarse con esos 12 empates, lo cierto es que las 19 derrotas pesan más que cualquier optimismo ficticio.
No son buenos números y nos recuerdan a esa mala segunda vuelta del pasado campeonato y a una primera vuelta irregular este año. Sin embargo, hay esperanza: el mercado invernal está a la vuelta de la esquina y Mallorca cuenta con tres fichas libres para reforzar la plantilla. Es hora de dejar atrás las decepciones en el campo y enfocarnos en lo que viene desde los despachos. Estaremos atentos a los movimientos.

