Esta mañana, hacia las 10:15, un camión se ha quedado atrapado en la vía cintura, creando una situación que no solo es frustrante, sino también peligrosa. El tráiler, tras salirse de su trayectoria, se ha detenido en la mediana. Esta maniobra poco afortunada ha complicado sobremanera las labores para retirarlo y ha obligado a cerrar un carril por completo.
Un contratiempo con consecuencias
Y claro, esto no podía terminar bien. Las colas han empezado a formarse rápidamente y han alcanzado dimensiones kilométricas. Para añadir más leña al fuego, el conductor del camión no estaba precisamente en su mejor momento; dio positivo en alcoholemia con 1,25 mg/l, casi nueve veces más de lo permitido para los profesionales que manejan estos gigantes de metal.
Con el vehículo parado en medio de la carretera, los esfuerzos para despejar la zona se han prolongado durante más de cinco horas. Han tenido que traer una grúa especial por el tamaño y peso del tráiler. Mientras tanto, los conductores atrapados estaban avanzando a paso de tortuga; imaginen ir apenas unos metros por minuto mientras ven cómo su paciencia se esfuma.
En fin, entre el mal tiempo y esta situación inesperada nos queda preguntarnos: ¿es este otro capítulo del monocultivo turístico que está afectando nuestra movilidad? La respuesta está clara para muchos: necesitamos soluciones ya.

