Cuando Susie, una joven británica, llegó a España, lo primero que se preguntó fue: «¿Dónde está esa famosa siesta?» Venía cargada de ideas preconcebidas sobre nuestro país; fiesta, toros y paella eran las imágenes que tenía en mente. Sin embargo, al pasear por las calles españolas, se dio cuenta de que la realidad era muy diferente.
La verdad sobre la siesta
«Quiero derribar el mito porque no todos los españoles se echan la siesta», compartió Susie en su perfil de TikTok. Con cada palabra, desmantelaba ese estereotipo que muchos tienen desde fuera. «Todo el mundo piensa que aquí nos dormimos entre las 15.00 y las 17.00», continuó con un tono casi desafiante. Pero al mirar a su alrededor, revelaba una escena viva: gente caminando, disfrutando de cafés y haciendo vida normal.
Su vídeo no tardó en volverse viral; más de 10.000 visualizaciones la apoyaron o criticaron. Algunos defendían a capa y espada la sagrada tradición de la siesta —»en mi casa es ley hasta el perro lo sabe»— mientras otros afirmaban que era solo un mito urbano más. La realidad es que, según datos recientes, solo el 6,2% de los españoles se echa una siesta diaria y un sorprendente 58,6% nunca duerme.
La siesta ha tenido su razón de ser; nació como un alivio para aquellos tiempos difíciles después de la Guerra Civil española cuando trabajar más era necesario para sobrevivir. Pero hoy en día, parece que esos tiempos han cambiado.
Así que ahí estaba Susie, observando cómo el país rompía con sus propias leyendas mientras ella buscaba entenderlo mejor. Y aunque algunos sigan tirando a la basura ese viejo cuento del descanso post-comida, lo cierto es que cada vez hay menos espacio para los mitos.

