El dolor y la indignación de los sobrinos de Mati Muñoz, asesinada en Indonesia a los 73 años, son palpables. La familia ha vivido un auténtico calvario desde que encontraron su cuerpo, trasladado hasta cuatro veces con el único objetivo de alargar el sufrimiento y evitar la captura de los culpables. Pero no se han quedado callados; su clamor ha resonado hasta las autoridades españolas y la embajada, logrando finalmente la detención de dos individuos, Suhaeli y Heri Ridwan, conocidos como ‘Eli’ y ‘Geri’. Este miércoles, en Mataram, se inició el juicio que tanto esperaban.
La lucha continúa por justicia
A pesar del avance en este proceso judicial, Elena Herranz y Luis Vilariño, sobrinos de Mati, siguen convencidos de que «no están todos los culpables». Faltan aún Mala, la recepcionista del hotel donde ocurrió todo, y Adi. Ellos esperan que «absolutamente todos» los responsables terminen tras las rejas. La falta de confianza en cómo se manejó esta investigación es evidente: han pedido una comisión rogatoria urgente para seguir indagando sobre los otros implicados. Y lo cierto es que todavía no tienen respuesta.
Además, sienten una profunda frustración hacia la Administración española. Creen firmemente que debería haber más atención al caso; mencionan cómo Daniel Sancho tuvo apoyo constante durante su juicio y demandan ese mismo trato por parte del Estado. «Nos hemos enterado del juicio a través de los medios», expresan con resignación.
No solo eso; también muestran desconfianza respecto a las investigaciones realizadas en Lombok. Cuestionan cómo un policía civil pudo dar con el teléfono móvil de Mati y lo que pasó entre su muerte y cuando Mala recibió un mensaje sospechoso. Hay muchas preguntas sin respuesta que les llenan de incertidumbre.
Aunque han recibido noticias esperanzadoras sobre la recuperación de la maleta personal de Mati —usada para confirmar su ADN— aún queda camino por recorrer. El siguiente paso será el 7 de enero, después de las fiestas navideñas, cuando el fiscal presentará pruebas clave mientras varios testigos apoyarán la acusación. Por ahora, solo queda esperar pero no dejarán que se olvide esta historia tan trágica.

