La tarde comenzó como cualquier otra en Consell, pero pronto se convirtió en un espectáculo que muchos vecinos no podrán olvidar. Un hombre, al volante de su Citroën blanco, decidió ignorar las normas y arriesgarlo todo. Con una tasa de alcohol en sangre que superaba por tres veces lo permitido y positivo en cocaína, la situación era un claro desastre a punto de suceder.
Los vecinos de Alaró, preocupados por la forma imprudente en que este individuo conducía, no dudaron en alertar a la Policía Local. Sin embargo, antes de que los agentes pudieran intervenir, el hombre ya había perdido el control y se estrelló contra una farola del Camí de Muntanya.
Una huida fallida
Pero aquí no acaba la historia. Tras el choque, el conductor intentó darse a la fuga. Afortunadamente, otro vecino se percató de lo sucedido y no dudó en retenerlo hasta que llegaron los policías. La intervención fue rápida y efectiva; le realizaron las pruebas pertinentes y los resultados fueron claros: dio positivo tanto en alcohol como en drogas.
Ahora este hombre enfrenta serias consecuencias legales por poner en peligro no solo su vida, sino también la de otros. Es un recordatorio más de cómo a veces decidimos arriesgarlo todo sin pensar en las repercusiones. En definitiva, un episodio que deja mucho que reflexionar sobre la seguridad vial y nuestras decisiones al volante.

