La historia de este joven rumano de 24 años parece sacada de una película de acción. Tras haber sido el protagonista de una increíble persecución que terminó con su arresto en Llucmajor, ahora se encuentra nuevamente tras las rejas. Esta vez, su aventura delictiva lo llevó a intentar robar en un bar de Playa de Palma.
Todo comenzó el pasado miércoles, cuando la alarma del bar sonó y varios agentes del Grupo de Atención al Ciudadano fueron despachados a la zona. Al llegar, se encontraron con una ventana rota y, lo que es peor, con nuestro protagonista agazapado entre las mesas, como si esperara que nadie lo viera. Su plan era claro: entrar al bar y llevarse lo que pudiera.
Un ladrón reincidente
Afortunadamente para los dueños del establecimiento y para la comunidad en general, los policías no tardaron en actuar y lo atraparon justo en el momento adecuado. Esto no es algo nuevo para él; solo dos días antes había sido detenido por violar una orden de alejamiento relacionada con otros delitos cometidos en el polígono de Playa de Palma. Y así, entre robos y escapadas, este chico parece estar tomando el camino equivocado una y otra vez.
El hecho es que su historia nos deja muchas preguntas sobre cómo puede alguien seguir tirando su vida a la basura así sin más. La Policía ya ha puesto todas las cartas sobre la mesa: fue arrestado como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Esperemos que esta vez las cosas cambien para él o que al menos reflexione sobre sus decisiones antes de volver a salir a la calle.

