En la calle Fèlix de les Meravelles, una pequeña arteria que conecta Blanquerna con 31 de Desembre y está a un tiro de piedra de Avingudes, la paciencia se ha agotado. Los residentes ya no pueden más. La situación es insostenible; los coches aparcan donde quieren, y lo que es peor, algunos incluso se atreven a hacer sus necesidades entre ellos.
Los vecinos han alzado la voz en varias ocasiones, dirigiéndose al Ajuntament de Palma y a la Policía Local, sin obtener respuesta alguna. Su frustración se refleja en las redes sociales, donde cada día comparten imágenes que evidencian el descontrol del estacionamiento. Las aceras están deterioradas y el acceso a las viviendas bloqueado por vehículos mal aparcados.
Un problema creciente que afecta la convivencia
A medida que pasan los días, el malestar va en aumento. En especial durante los fines de semana, cuando nuevos actos de incivismo emergen como una sombra sobre esta comunidad. “Aparcan donde les da la gana y ya hasta mean entre los coches”, señala uno de los vecinos más activos en denunciar esta situación. Pero eso no es todo; el consumo de drogas también ha aumentado en la zona, creando un ambiente aún más tenso: “El pestazo a marihuana en el portal es insoportable”, añade visiblemente molesto.
Las palabras de este vecino resuenan con fuerza: “Si fuera la vivienda de un concejal de Palma, esto no pasaría”. Y así queda claro su cansancio acumulado ante meses sin soluciones. Mientras tanto, los habitantes siguen esperando respuestas que parecen nunca llegar, cada vez con menos esperanza frente a una realidad que solo empeora.

