En una jugada que ha dejado a muchos con la boca abierta, el Consell de Mallorca ha decidido dar un paso hacia adelante en la educación superior de la isla, pero no precisamente del modo que esperábamos. La idea de implantar universidades privadas se ha puesto sobre la mesa, y hay quienes no pueden evitar preguntarse si esto es lo que realmente necesita nuestra comunidad.
A medida que los debates se calientan, algunos defienden esta iniciativa como una oportunidad para diversificar la oferta educativa. Pero claro, otros sienten que se está tirando a la basura el valor del catalán, al relegarlo a un segundo plano en las comunicaciones oficiales mientras las etiquetas y anuncios brillan en castellano e inglés. ¿De verdad queremos una educación donde el idioma local pierda protagonismo?
La voz del pueblo y sus reacciones
No son pocos los vecinos que han levantado la voz en contra de esta decisión. “Esto parece más un monocultivo turístico”, dice uno de ellos entre risas nerviosas. Y es que, tras tantos años viendo cómo nuestras tradiciones son despojadas por iniciativas foráneas, el malestar va creciendo.
A todo esto, surgen otras preguntas: ¿Qué hay detrás de estos planes? ¿Estaremos ante una nueva era educativa o simplemente buscando rentabilidad económica? Desde luego, con tantas voces discordantes en juego, parece claro que este tema dará mucho de qué hablar en los próximos días.

