En un acto que no deja a nadie indiferente, cerca de 300 médicos se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno. Con pancartas en mano y gritos de protesta, han dejado claro su descontento con el sistema sanitario actual. ‘Mónica, ¡qué rancia!’, se escuchaba entre los cánticos mientras reclamaban una mejora en las condiciones laborales. Muchos de ellos afirman que si las cosas no cambian, están dispuestos a cruzar fronteras en busca de mejores oportunidades.
Un paro que afecta a miles
La situación es crítica; la reciente vaga de médicos ha llevado a la suspensión de más de 5.247 consultas y 169 operaciones. En el primer día del paro, el seguimiento fue del 85% en hospitales y algo menor en Atención Primaria. Esto es un reflejo claro de una sanidad que está al borde del colapso.
No solo los médicos están preocupados; la población también siente la presión. Con la gripe entrando en fase epidémica y los servicios saturados, hay un clamor general por soluciones inmediatas. Los ciudadanos exigen cambios reales y efectivos para asegurar su salud y bienestar.

