En un giro inesperado de los acontecimientos, un hombre fue detenido en Palma cuando intentaba registrarse en otro hotel, todo ello tras haber dejado una deuda monumental de 19.000 euros en su anterior alojamiento. La escena parece sacada de una película, pero es la cruda realidad que se vive en nuestra isla. ¿Hasta dónde puede llegar alguien por no asumir sus responsabilidades?
Una situación insostenible
No cabe duda de que este tipo de situaciones nos hacen reflexionar sobre el estado del turismo y la economía local. Todos sabemos que el monocultivo turístico ha llevado a muchos a la ruina, pero ¿qué pasa con aquellos que piensan que pueden jugar al gato y al ratón con las leyes? Este individuo pensó que podría saltar de un hotel a otro sin mirar atrás, como si no hubiera consecuencias.
Mientras tanto, nosotros, los ciudadanos de a pie, seguimos preguntándonos cómo es posible que se permita este tipo de comportamiento tan irresponsable. Desde luego, el esfuerzo de nuestros servicios legales para lidiar con estos casos tiene mucho mérito, pero ¿acaso esto no es una señal más del caos que reina en algunos sectores? Así estamos hoy.

