En un movimiento que no pasa desapercibido, Suecia ha decidido enviar equipos militares al norte de Finlandia. Esto, claro, no es casualidad. En medio de la complicada situación provocada por la invasión rusa a Ucrania, que ya lleva casi cuatro años haciéndose sentir, las autoridades suecas han dado un paso firme para proteger el flanco oriental de la OTAN.
El comandante de las Fuerzas Armadas suecas, Michael Carlen, ha explicado que este despliegue es parte de una colaboración más estrecha entre los países aliados en términos de defensa. Y aquí viene lo interesante: estos movimientos dependerán de las necesidades del terreno. Según se sabe, las Fuerzas Terrestres Avanzadas de la OTAN cuentan con entre 500 y 800 militares en la región, pero si fuera necesario, esa cifra podría aumentar hasta ¡5.000 efectivos!
Un vistazo a Rovaniemi
Las autoridades suecas no se andan con rodeos y están considerando enviar un pequeño contingente permanentemente a Finlandia. Se habla incluso de establecerlo en Rovaniemi, una ciudad que parece estar en el centro del mapa estratégico europeo. El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, ya ha dejado claro que esta situación nos concierne a todos: «No es sólo un asunto de países fronterizos. Es también un asunto para toda Europa», comentó hace poco durante una cumbre informal en Dinamarca.
Así que ahí lo tenemos: mientras algunos miran hacia otro lado, Suecia toma cartas en el asunto y demuestra que hay momentos donde hay que actuar y dejar claro quién está al mando.

