En una historia que parece sacada de una película, un jubilado del Reino Unido ha conseguido lo impensable: pilotar su caseta de jardín rodante a casi 200 km/h. Sí, has leído bien. Brian Cade, un apasionado de los coches clásicos y constructor de toda la vida, decidió que era hora de dejar su huella en el mundo y se propuso batir un récord.
Todo comenzó mientras veía Record Breakers, esa serie donde la gente intenta hazañas sorprendentes. “Siempre he querido batir un récord”, comenta con una sonrisa, “así que pensé: ¿por qué no mezclar mis dos pasiones? Los coches y mi habilidad para construir.” Así fue como nació esta increíble idea.
Una carrera loca por el récord
Cade tomó un chasis TVR y lo equipó con un potente motor V8 de 4,5 litros. Y sí, le añadió una carrocería exterior hecha de madera para que pareciera una auténtica caseta de jardín. ¡El resultado es simplemente espectacular! En su intento oficial realizado en el aeródromo de Elvington, York, alcanzó la asombrosa velocidad de 198,65 km/h, superando así al anterior poseedor del récord, Kevin Nicks.
No todo acaba ahí; Brian tiene planes ambiciosos para su creación. Con la vista puesta en hacerla aún más rápida y conseguir los permisos necesarios para circular sin miedo a ser multado por la policía, este jubilado nos demuestra que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños. Al final del día, ¿quién no querría ver a un abuelo volando sobre ruedas en su propia casita?

