Este sábado, José Manuel Albares, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, se subió al estrado en el Foro Internacional de Doha con un mensaje claro y directo: es hora de que Palestina tenga su propio estado. En su próxima visita a España, el presidente palestino, Mahmud Abbas, tendrá la oportunidad de escuchar de primera mano que la Autoridad Palestina debe liderar este proceso en Cisjordania y Gaza.
La reunión no es cualquier cosa. Será la segunda vez que Abbas pise suelo español desde que reconocimos oficialmente a Palestina como Estado en mayo de 2024. Durante este encuentro, no solo se sentará con el rey Felipe VI, sino también con Pedro Sánchez. Albares no escatimó en palabras para enfatizar la necesidad urgente: “Es hora de trabajar por un verdadero Estado palestino”, repitió con convicción.
Una condena necesaria y una esperanza palpable
El tema no se limita solo a la construcción del estado. También hay sombras que oscurecen el horizonte; Albares condenó sin tapujos el aumento de la violencia ejercida por colonos israelíes en Cisjordania. “Eso realmente está fuera de lugar”, comentó. Para él, el futuro del estado palestino será un éxito también para Europa; imagina un día en que haya una única autoridad palestina controlando tanto Cisjordania como Gaza, conectadas entre sí y viviendo en paz junto a Israel.
Aún más, alabó el papel mediador de Qatar, quien ha demostrado ser clave en estos tiempos turbulentos. “Si existen otras maneras de unirnos y entendernos mejor, son bienvenidas”, dijo Albares mientras cerraba su intervención con una reflexión importante sobre la paz: debe ser duradera y justa.

