Arda Güler se encuentra en un momento crucial de su carrera. Con la llegada de Xabi Alonso, el turco ha tenido la oportunidad de brillar, pero también ha sentido el peso de las expectativas del Real Madrid. Desde que el nuevo entrenador le dio las riendas en el centro del campo, Güler ha dejado entrever destellos de su talento. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. La presión y exigencia del club han hecho mella en él.
El desafío ante el Celta
En los últimos partidos, Güler ha visto cómo su posición se tambaleaba. Después de ser titular indiscutible en Champions y en casi todos los encuentros de Liga, fue sorprendentemente dejado en el banquillo durante el descanso frente al Girona, donde el equipo buscaba una reacción tras varios empates consecutivos. Y lo que más sorprendió a todos fue su ausencia como titular contra el Athletic Club en San Mamés. A pesar de ello, el Madrid ganó gracias a una buena combinación en el medio campo con Tchouaméni, Camavinga y Valverde.
No obstante, todo apunta a que Güler regresará al once inicial frente al Celta, una oportunidad dorada para no perderse ese tren hacia la gloria. El regreso a casa siempre es especial y esta vez podría ser clave para reafirmar su posición dentro del equipo.
A lo largo de esta temporada hemos visto cómo pasó de ser una promesa a convertirse en un jugador fundamental. Xabi confió en él para cubrir las ausencias que dejó Modric y Kroos; Güler se convirtió rápidamente en un socio esencial para jugadores como Mbappé y Vinicius. No obstante, ahora enfrenta un reto importante: por primera vez desde que empezó la temporada, siente que su puesto está amenazado.
Aunque hemos visto al Madrid funcionar sin él, está claro que Arda deberá darlo todo para recuperar esa confianza perdida y volver a ser parte vital del engranaje blanco.

