Este viernes, el PSIB no se ha cortado a la hora de criticar al Institut de l’Esport Hípic de Mallorca (IEHM) por organizar competiciones hípicas en el Hipódromo de Son Pardo sin la licencia necesaria. ¿Y qué dice esto sobre nuestra gestión? Pues que es una negligencia extrema por parte del gobierno del PP-Vox, algo que debería hacernos reflexionar.
Desde diciembre de 2022, cuando el recinto perdió su licencia de actividades, cada evento que se lleva a cabo allí es considerado ilegal. Antes, había una licencia provisional que estaba vinculada a obras que nunca se ejecutaron. Según los socialistas, el actual IEHM no ha sido capaz ni siquiera de llevarlas a cabo.
La gravedad del asunto
El Ajuntament de Palma decidió no renovar esa licencia provisional porque el IEHM no cumplió con lo prometido. Y esto lo admitió incluso el departamento de Medio Ambiente del Consell. Andreu Serra, un conseller socialista, nos advierte que esta situación puede acarrear serios riesgos para la seguridad tanto de los caballistas como del público asistente.
Serra también comparó esta pasividad con la acción firme que tomaron en la Plaza de Toros recientemente. La falta de licencia se inserta en un contexto más amplio: una gestión deficiente, donde han pagado miles de euros en facturas sin contrato alguno y donde se prevé aprobar un gasto injustificable destinado a una empresa «a dedo» para realizar un proyecto. En total, han acumulado 620.000 euros en gastos irregulares desde que comenzó esta legislatura.
La ley es clara: todos estos gastos deberían estar regulados bajo contratos que aseguren transparencia y competencia justa. Serra hace un llamado urgente a Pedro Bestard para poner orden en todo este lío y evitar que “el trot esté dejado de la mano de Dios”. Está claro que necesitamos respuestas ya; ¡esto no puede seguir así!

