MADRID, 4 de diciembre. El emblemático diario ‘The New York Times’ ha decidido dar un paso al frente y demandar al Departamento de Defensa de Estados Unidos. ¿La razón? Las recientes restricciones impuestas que afectan directamente el trabajo de los medios, entre ellas la revocación de credenciales. Esta jugada va en contra de la Primera Enmienda de la Constitución, esa que tanto defendemos como un pilar fundamental para la libertad de prensa.
En su demanda, presentada hoy, el periódico subraya que estas limitaciones del Pentágono son precisamente lo que los tribunales ya habían denunciado como una amenaza a la libertad de expresión. Según ellos, con estas medidas el Pentágono no solo está cerrando puertas, sino también cortando el hilo que une a la ciudadanía con una información veraz sobre sus acciones.
Un formulario cargado de restricciones
Pero eso no es todo. La nueva política obliga a los periodistas a firmar un formulario ¡de 21 páginas! donde se establecen límites estrictos sobre su trabajo y acceso a fuentes informativas. Y ojo, porque pedir información sensible podría acarrear sanciones e incluso perder las acreditaciones. Desde que se supieron estas normas, muchos medios han levantado la voz en señal de protesta; no solo ‘The New York Times’, sino también gigantes como NBC, ABC o CNN.
Y aquí entra Pete Hegseth, actual secretario de Defensa y ex colaborador en Fox News. Al llegar al cargo tras un complicado proceso en el Senado –marcado por acusaciones sobre su pasado– tomó una decisión bastante polémica: intentar despedir a un veterano periodista del Pentágono justo después de asumir su puesto. Además, varios medios se han visto despojados de sus espacios en el departamento para entregárselos a otros más afines a su ideología.
A pesar del argumento del Pentágono sobre la necesidad de prevenir filtraciones que puedan comprometer la seguridad nacional, muchos nos preguntamos: ¿qué hay realmente detrás de todo esto? La batalla por mantener nuestra voz libre está lejos de terminar.

