En septiembre, el Ayuntamiento de Manacor se vio sacudido por un escándalo que dejó a todos con la boca abierta. Un hacker, o eso pensábamos, había conseguido acceder a documentos judiciales que contenían 160 demandas contra la propia administración. La situación era grave: información confidencial como los nombres de los demandantes y detalles sensibles salieron a la luz.
La alarma se encendió y las autoridades no tardaron en actuar. Se denunció el asunto ante la Policía Nacional y rápidamente, un grupo de agentes de la Brigada Local de Policía Judicial puso manos a la obra para desentrañar lo sucedido. Sin embargo, tras una exhaustiva investigación, descubrieron que no hubo ningún acceso externo al sistema informático. Los datos habían sido filtrados desde dentro, lo que llevó a los investigadores a mirar más cerca, hacia el propio Ayuntamiento.
Identificación del sospechoso
La semana pasada, las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar. Lograron identificar a un funcionario que supuestamente había tenido acceso directo a esos documentos comprometidos y que decidió compartirlos con terceros. No es cualquier cosa; este tipo de actos ponen en jaque la confianza pública y generan muchas preguntas sobre nuestra administración.
Por ello, fue citado para declarar en comisaría como presunto autor de esta filtración tan seria. En fin, parece que habrá mucho más por descubrir en este asunto que ya ha dejado huella en nuestra comunidad.

