Este miércoles, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, nos presentó algo que podría cambiar el rostro de nuestra ciudad. Hablamos de la reforma del emblemático edificio de Gesa y la construcción de nuevos espacios en los terrenos cercanos a la Fachada Marítima. ¿Y cuándo estará todo listo? La esperanza es que sea para 2030, justo a tiempo si Palma se convierte en Ciudad Europea de la Cultura en 2031.
Un proyecto ambicioso con un coste considerable
Pues bien, toda esta aventura tendrá un precio: unos 91 millones de euros. El plazo para presentar ideas arquitectónicas ya ha comenzado y finalizará el próximo 1 de abril. Entre las propuestas se contempla una reforma del edificio principal por 40 millones, la creación de dos equipamientos soterrados por otros 15 millones, y un aparcamiento subterráneo con capacidad para 700 coches por 21 millones. Además, se destinarán cuatro millones a mejorar los espacios verdes y dos millones para soterrar la calle Joan Maragall hacia el Paseo Marítimo.
No solo se trata de ladrillos y cemento; Martínez también ha mencionado que el renovado edificio albergará la sede del Distrito de Innovación, además de ofrecer espacios expositivos donde podremos disfrutar colaboraciones con museos como el Thyssen. Ya hay una declaración de intenciones firmada, así que parece que las cosas van en serio.
Aunque aún queda mucho camino por recorrer, lo cierto es que este proyecto representa una oportunidad brillante para revitalizar nuestra ciudad. Es momento de mirar hacia adelante y pensar en cómo queremos que sea Palma dentro de unos años.

