Imagina la escena: un oso, con su pelaje brillante y su mirada curiosa, atrapado a varios metros de altura en un poste eléctrico en Arizona. Así comenzó la odisea de rescate que hizo que todos contuviéramos el aliento. El protagonista, Werner J. Neubauer, no dudó ni un segundo en actuar cuando recibió la llamada que alertaba del peligro inminente para el animal. Un oso tan cerca del riesgo de electrocución era una situación que nadie podía ignorar.
Un rescate lleno de tensión
Con firmeza, Neubauer desconectó la corriente y subió a su camión equipado con una cesta elevadora. Sabía que debía ser cuidadoso, pero también rápido; cada segundo contaba. En ese instante, las manos temblorosas se tornaron en determinación pura. Su esposa capturó todo en vídeo mientras él empujaba suavemente al oso con un palo de fibra de vidrio, haciendo lo posible para que se deslizara hacia abajo.
A medida que el animal descendía lentamente, los corazones palpitaban más rápido entre quienes observaban desde abajo. Finalmente, después de unos momentos angustiosos pero esperanzadores, el oso volvió a la libertad del bosque. Fue un final feliz para una historia que podría haber tenido otro desenlace.
Este no fue el primer encuentro de Neubauer con osos; ya había rescatado anteriormente a un osezno dormilón sobre otro poste eléctrico en 2021. Pero esta vez fue diferente: había algo mágico al ver cómo este gigante peludo regresaba a su hogar natural.

