En una nueva jugada de su particular ajedrez político, Donald Trump ha decidido este martes lanzarse a la piscina y declarar «nulos, sin efecto y sin validez» todos esos documentos que su antecesor, el demócrata Joe Biden, firmó con su famoso ‘autopen’. Sí, habéis leído bien. Desde órdenes ejecutivas hasta indultos, todo lo que salió de esa máquina automática cae en el saco de lo inválido. «Todos los documentos, proclamaciones y contratos firmados por orden del ahora infame y no autorizado ‘autopen’ quedan fuera de juego», afirmó Trump a través de su cuenta en la red social X.
Pero eso no es todo. También hizo un llamamiento a quienes hayan recibido algún indulto o documento similar: «Tenéis que saber que esto ha sido rescindido total y completamente», sentenció. Esta publicación llega después de que ya se manifestara sobre el mismo tema el pasado viernes, asegurando que cualquier cosa firmada por Biden con ese bolígrafo automático queda cancelada.
Agujeros legales y acusaciones
La Casa Blanca, mientras tanto, se mantiene en silencio sobre qué acciones específicas podrían verse afectadas por esta demanda de Trump. La anulación de un indulto no solo sería una jugada arriesgada; sería algo inédito y carente de base legal. Trump sigue insistiendo en que Biden nunca estuvo presente cuando se usó el ‘autopen’, una herramienta habitual utilizada por presidentes de ambos partidos en los últimos años.
Por si esto fuera poco, también anunció hace meses una investigación para ver si realmente hubo abuso en el uso del ‘autopen’, insinuando incluso un posible «deterioro cognitivo» del presidente actual, algo a lo que Biden respondió con desdén. Así están las cosas en este juego político donde cada palabra cuenta y cada firma tiene más peso del que parece.

