Desde que Rosalía puso un pie en Buenos Aires el pasado jueves por la noche, no ha hecho más que arrasar. ¿Qué se puede esperar de una artista que irrumpe con tanta fuerza? Su primera parada fue un espectáculo de Cindy Cats, pero eso fue solo el principio de una serie de encuentros que han dejado huella. En un histórico bar de la ciudad, mantuvo una charla literaria con Mariana Enríquez, y como no podía ser menos, se hizo presente en el emblemático estadio de Boca Juniors acompañada del talentoso cantante Trueno.
Un encuentro memorable
Pero lo más emocionante llegó cuando se sentó a charlar sobre su obra ‘Lux’ con Mario Pergolini. Y para ponerle la guinda al pastel, tuvo la oportunidad de reunirse con Charly García, uno de los grandes íconos de la música argentina. Con sonrisas genuinas y mucha complicidad, se inmortalizaron en una fotografía donde ella le entregó su nuevo vinilo: «Para Charly, la leyenda. Con amor y admiración». Él respondió regalándole su disco ‘La hija de la lágrima’. Dos mundos musicales convergiendo en un abrazo afectuoso.
Aunque todo esto ya es impresionante, lo que realmente encendió las redes sociales fue su incursión en el mundo gastronómico. Invitada por los chefs Ailu Tokman y Andrés Simón a preparar empanadas salteñas —un plato típico del norte argentino— Rosalía se metió en faena como nunca antes habíamos imaginado. «¿Alguna vez te imaginaste a Rosalía haciendo Empanadas Salteñas?», preguntaron los cocineros antes de lanzarla al desafío. La artista tomó su tiempo para aprender a hacer la masa perfecta y dar forma al famoso repulgue.
Después de algunas pruebas fallidas —que nos hicieron reír— logró dominar el arte empanadero y prometió llevar esta tradición a Barcelona para compartirla con su familia. Sin duda alguna, este viaje ha sido mucho más que una serie de conciertos; ha sido un intercambio cultural profundo entre España y Argentina.

