En el Real Club Náutico de Palma, dos figuras del piragüismo mallorquín se han encontrado, y no es para menos. Álex Graneri y Marcus Cooper Walz, dos deportistas que han cosechado respeto a base de esfuerzo y medallas, miran hacia el horizonte con la vista puesta en Los Ángeles 2028. Pero la pregunta que flota en el aire es: ¿podrá un K2 500 balear hacerse un hueco en esa cita olímpica?
Un reto apasionante
No se andan con rodeos. A pesar de que este tipo de proyectos requieren tiempo y dedicación, Marcus, triple medallista olímpico, lo tiene claro: “Ahí está el reto y todo es probarlo”. Este pensamiento resuena también en Álex, un joven palista de solo 22 años que ha demostrado su valía al conseguir medallas en campeonatos mundiales. “Me lo he imaginado”, confiesa emocionado.
A medida que los días pasan, ambos deportistas saben que deben pensar en formar equipos tras este año postolímpico. “Lo importante es estar sincronizados”, dice Marcus, quien recuerda lo esencial del entrenamiento conjunto. No se trata solo de querer hacerlo; hay muchos factores a tener en cuenta.
Graneri no se queda atrás. Él también siente ese impulso por trabajar codo a codo con alguien como Marcus, a quien admiraba desde pequeño. “Sería un orgullo competir junto a él”, asegura. La progresión de Álex ha sido notable y no sorprende a su compañero: “Ha mostrado un gran nivel”, menciona Marcus sobre las competencias difíciles donde cada detalle cuenta.
Pese a ser ya una figura consolidada, Marcus ofrece consejos prácticos: “Es difícil darle recomendaciones ahora, pero después del Mundial hay que mantener los pies en la tierra”. Y añade que la clave para seguir adelante radica en la humildad; nunca dejarse llevar por la relajación si realmente quieres alcanzar tu máximo potencial.
Mientras miran hacia el futuro, ambos comparten esa chispa motivadora que los empuja día tras día hacia sus objetivos olímpicos. “Los Ángeles es el sueño”, dicen casi al unísono. Para ellos sería una experiencia inolvidable, algo por lo que vale la pena esforzarse hasta el último milímetro.

