En el corazón del conflicto que estalla desde febrero de 2022, los servicios de Inteligencia del Reino Unido han lanzado una nueva advertencia. Este viernes, señalaron las serias dificultades que enfrenta Rusia para hacer frente a las cada vez más eficaces capacidades de Ucrania en cuanto a ataques con drones. Y es que, mientras las tropas rusas avanzan en algunas áreas, Kiev no se queda atrás y sigue sorprendiendo con su estrategia aérea.
Recordemos que el pasado 5 de noviembre, Ucrania llevó a cabo un ataque dirigido a una base rusa cercana al aeropuerto de Donetsk. Esta instalación, ocupada por fuerzas rusas, estaba destinada al almacenamiento y lanzamiento de drones contra territorio ucraniano. El resultado fue devastador: uno de sus edificios quedó reducido a escombros y otros sufrieron daños considerables. Así lo comunicó el Ministerio de Defensa británico en su cuenta oficial en la red social X.
Drones y desafíos para Rusia
A medida que se revelan más detalles, se hace evidente que la infraestructura militar rusa no está tan preparada como pensaban. Los británicos afirman que durante el verano pasado Rusia empezó a construir instalaciones para lanzar estos aparatos voladores cerca del aeropuerto mencionado, pero parece que esta inversión no ha sido suficiente. Las pérdidas incluyen un almacén de combustible y un depósito donde se guardaban hasta mil drones Geran-2, utilizados por el ejército ruso.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la situación actual: ¿hasta qué punto podrán los sistemas defensivos rusos proteger sus bases ante un enemigo cuya capacidad para llevar a cabo ataques combinados sigue creciendo? La respuesta parece clara; estos ataques subrayan una realidad inquietante: Rusia enfrenta enormes retos para resguardar sus posiciones militares frente al poderío aéreo ucraniano. Aún con la presión constante sobre diferentes frentes, Ucrania demuestra una tenacidad impresionante.

