En los últimos días, el barrio de Pere Garau se ha visto sacudido por una preocupante oleada de robos. La situación es alarmante; los ladrones no tienen reparos en romper las ventanillas de los coches y llevarse lo que encuentran dentro. Y así, como si nada, dejan a sus dueños con un sabor amargo y la sensación de vulnerabilidad.
La asociación ‘Flipau Amb Pere Garau’ no ha podido quedarse callada ante estos hechos y ha alzado su voz para denunciar lo que está ocurriendo. Según ellos, estos robos son solo la punta del iceberg de un problema mucho más grave que está generando inquietud entre todos los vecinos y comerciantes del área. Es un círculo vicioso en el que todos nos sentimos atrapados.
¿Qué podemos hacer?
Los representantes de la asociación señalan que los ladrones parecen actuar sin miedo alguno, aprovechándose de la escasa iluminación nocturna y la falta de patrullas policiales en la zona. Y no es para menos: si uno se asoma por la ventana después del anochecer, puede ver cómo se mueven con total libertad.
Por eso, hacen un llamamiento a todos los habitantes: hay que extremar las precauciones. No dejemos objetos de valor a la vista; esa pequeña laptop o ese bolso nuevo pueden ser el imán que atraiga a esos delincuentes. Además, desde ‘Flipau Amb Pere Garau’ instan a la Policía a reforzar su presencia en el barrio. Es fundamental evitar que esta situación siga empeorando.

