La música en directo está viviendo una auténtica explosión. Según la última Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales de España, publicada por el Ministerio de Cultura, casi 15 millones de personas asistieron a conciertos el último año. Esto se traduce en un aumento impresionante de 1.655.000 espectadores comparado con los tiempos anteriores a la pandemia, un crecimiento cercano al 11%. Si nos fijamos en el periodo 2018-2019, esa cifra era de 13.490.000 asistentes. Sin duda, estamos ante una verdadera edad dorada para la música en vivo.
Auge del teatro y caída del cine
Y no solo eso: el teatro también ha visto crecer su público. De 12.166.000 espectadores, se ha pasado a 12.648.000, lo que representa un incremento del casi 4%. Sin embargo, las cosas son diferentes para el cine; este sector ha tenido una caída preocupante del más del 10%, pasando de 22.803.000 a 20.453.000 asistentes.
No podemos dejar pasar que mientras la música y el teatro despiertan pasiones, el cine se enfrenta a una dura competencia desde casa: cada vez más gente prefiere ver películas y series desde la comodidad de su sofá, con un salto notable en las cifras que pasan de 25 millones en 2018-2019 a cerca de 36 millones ahora.
¿Qué está pasando? Puede que sea momento de reflexionar sobre cómo nuestras preferencias están cambiando y qué significa esto para la cultura en nuestro país.

