El entrenador del Real Mallorca, Jagoba Arrasate, se enfrenta a un desafío crucial este sábado en Son Moix. Él lo tiene claro: “Jugando en casa tenemos más necesidad que Osasuna”. Con una victoria indispensable para mantener el ánimo del equipo y la confianza de la afición, el partido cobra una dimensión casi obligada.
Aunque su antiguo equipo llega con un punto menos en la clasificación y en una situación algo más delicada, Arrasate siente que el factor casa pesa mucho. En sus palabras resuena esa energía que solo se encuentra cuando los aficionados apoyan desde las gradas. “El equipo está bien, llevamos una línea ascendente”, dice, pero también sabe que esto hay que demostrarlo cada semana. Después de su último encuentro, donde sintieron ese sabor a victoria frente al Getafe, quieren repetir la misma sensación.
La presión de jugar en casa
Pese a todo, no se trata solo de sumar puntos; es también una cuestión de actitud. “Sentir necesidad está bien porque puede sacar lo mejor de nosotros”, reflexiona Arrasate, aunque advierte sobre los peligros de caer en la ansiedad. “Debemos calmar eso y centrarnos en ser el equipo sólido que hemos sido últimamente”. No es fácil lidiar con la presión cuando estás tan cerca del objetivo y tan lejos del descanso.
Con seis partidos aún por delante antes de cerrar esta primera vuelta, cada resultado cuenta. Aun así, no quiere hacer cuentas anticipadas: “Si seguimos jugando bien, tendremos opciones”. Y es que esa confianza en el rendimiento colectivo es fundamental para afrontar los retos venideros.
Casi como un guiño al destino futbolístico que les espera, Arrasate se muestra seguro sobre Budimir: “Va a jugar. Si ya entró con 1-2 ante Getafe después de estar entre algodones toda la semana… lo conozco y sé cómo trabaja”. Su fe ciega en sus jugadores es palpable; confía no solo en Budimir sino también en otros nombres clave como Raúl García o Víctor Muñoz. Cada uno tiene un papel vital y el técnico reconoce haber tenido dudas hasta última hora sobre quiénes formarán parte del once inicial.
A medida que avanza la conversación, destaca también las buenas noticias respecto a otros jugadores como Leo Román o Toni Lato. Parece que el clima positivo empieza a florecer justo cuando más lo necesita el equipo. Con todo este contexto y ese ambiente cargado de expectativas e ilusiones alrededor del partido contra Osasuna, solo queda esperar si conseguirán transformar esa presión en energía positiva sobre el césped.

