Este jueves, la Audiencia de Palma ha decidido que el juicio contra 42 acusados de traer grandes cantidades de droga desde Colombia a través de una empresa de aguacates no comenzará hasta el 8 de marzo de 2027. La noticia ha causado revuelo, ya que la Fiscalía reclama penas que suman un total de 244 años y multas que alcanzan los 16 millones de euros. Todo esto, por delitos que van desde la tenencia ilícita de armas hasta pertenencia a una organización criminal y, por supuesto, delitos contra la salud pública.
Una trama complicada detrás del negocio del aguacate
En este juicio estaba prevista una vista a prevención, pero parece que las partes no han logrado llegar a un acuerdo con el Ministerio Público. Algunos procesados han mostrado su disposición a confesar su participación en este oscuro negocio. Pero todo esto no es nuevo; los hechos se remontan a febrero de 2018. En aquel entonces, esta banda introducía grandes cantidades de sustancias estupefacientes como cocaína, marihuana y hachís en nuestra Isla.
La organización estaba compuesta por varios grupos interrelacionados cuya única misión era ampliar su red y distribuir drogas. Al frente estaba un hombre que vivía entre Mallorca y Barcelona, quien se encargaba tanto del abastecimiento como del cobro y del transporte. Este líder contaba con colaboradores dispuestos a facilitar la importación desde Colombia. Un entramado complicado que pone en jaque nuestra comunidad.

