En una sala del juzgado de Palma, un camarero del bar en Son Servera respiró aliviado al escuchar la sentencia que lo absolvió de las acusaciones que pesaban sobre él. La denuncia, presentada por una clienta, relataba un momento inquietante: el hombre, supuestamente, se había acercado y le había tocado la nalga mientras le decía: «Aunque estés aquí con tu marido, sé que quieres follar conmigo». Palabras que retumbaron en el aire y dejaron a muchos perplejos.
La falta de pruebas y el testimonio de los presentes
A pesar del relato impactante de la mujer, la jueza consideró que no había suficientes pruebas para condenar al camarero. Este fue defendido por el abogado Eduardo Gallego, quien argumentó la falta de evidencias concretas. Por otro lado, el letrado de la denunciante, Óscar Navarro, solicitaba una pena dura: cuatro años tras las rejas y una multa considerable.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 22:00 horas del 21 de octubre. La mujer disfrutaba con su familia en el bar cuando surgió un altercado entre su esposo y el camarero. Aparentemente, este último fue acusado por el marido de haber tocado a su pareja. La mujer quedó tan impactada que decidió llamar a la policía después de contarle lo sucedido a su hija.
No obstante, hay voces discordantes en esta historia. El propietario del bar y otros testigos mencionaron que tanto la denunciante como su familia habían estado bebiendo bastante esa noche. Un compañero del acusado incluso respaldó su versión asegurando que él también estuvo presente detrás de la barra y nunca vio nada fuera de lugar.
Y así termina este capítulo judicial; un desenlace incierto donde los matices son importantes y donde cada uno tiene su propia versión. Mientras tanto, nos preguntamos si estas situaciones seguirán sucediendo o si finalmente encontraremos justicia para todos.

