El pasado sábado, la Plaza España se convirtió en un hervidero de familias y amigos que se reunieron para disfrutar del encendido de luces navideñas. Sin embargo, lo que debía ser una celebración festiva se tornó en un verdadero caos. Alrededor de 15.000 personas abarrotaron la plaza, pero a pesar de la afluencia, el tráfico por las Avenidas no fue cortado, lo que provocó que muchos tuvieran que invadir los carriles por falta de espacio.
Una irresponsabilidad inaceptable
Ante esta situación, el PSOE no ha tardado en alzar la voz y exigir explicaciones al alcalde. Según Xisco Ducrós, portavoz del grupo municipal socialista en el Ajuntament de Palma, «el alcalde provocó el caos en el encendido de luces de Navidad». La situación fue tan alarmante que miles de familias tuvieron que lidiar con aglomeraciones y una notable falta de previsión respecto a su seguridad.
Ducrós califica el evento como «una irresponsabilidad fruto de la dejadez del alcalde y del PP». La desesperación por parte de los socialistas es palpable: quieren respuestas sobre qué falló y quién tomó decisiones tan cuestionables. En sus palabras, «la ciudadanía tiene derecho a disfrutar de actos seguros y bien organizados», dejando claro que la seguridad no es opcional.
Tras recibir numerosas quejas por parte de quienes asistieron al acto, han solicitado todos los informes relacionados con el cambio de ubicación del encendido, así como detalles sobre el Plan de Autoprotección y las instrucciones dadas a la Policía Local. No solo eso; también cuestionan si fue necesario cerrar parte del tráfico tras ver cómo las personas ocupaban los carriles porque ya no cabía nadie más.
Pese a todo esto, hay algo evidente: el encendido debería haber sido un momento mágico, especialmente para los niños. Pero lo ocurrido demuestra una clara falta de preocupación por parte del alcalde ante situaciones potencialmente peligrosas. En lugar de vivir un día especial en comunidad, muchos tuvieron que arriesgarse mientras coches y buses circulaban peligrosamente cerca.

