El mundo de la música ha perdido a uno de sus grandes. Jimmy Cliff, un verdadero ícono del reggae y la voz que resonó en las luchas sociales, nos dejó a los 81 años tras un ataque epiléptico que lo llevó a una neumonía. Su esposa, Latifa Chambers, compartió la triste noticia en Instagram, dejando claro el impacto que su pérdida tiene para la familia y los millones de fans que lo admiraban.
Nacido el 30 de julio de 1944 en St. James, Jamaica, Jimmy no solo fue un artista; fue un luchador que superó adversidades desde su niñez. Con apenas 17 años empezó a grabar bajo la tutela de productores como Sir Cavaliers y Leslie Kong. Pronto se hizo notar con temas como Miss Jamaica, fusionando soul y rhythm and blues con ese estilo único jamaicano que lo caracterizaba.
Pionero del reggae y activista social
A mediados de los años 60, Chris Blackwell lo convenció para mudarse a Londres. Allí vivió momentos duros que reflejó en su emblemática canción Many rivers to cross, una joya que pensó no sería comercial pero terminó convirtiéndose en himno para muchos artistas como UB40 o Cher. Ese álbum homónimo de 1969 también trajo otras maravillas como Wonderful world, beautiful people.
A pesar de su enorme talento, Jimmy vio cómo Bob Marley capitalizaba el estrellato del reggae justo después de su partida de Island Records. Pero él nunca dejó de crear; protagonizó películas como “Más dura será la caída” y siguió lanzando discos llenos de fuerza social. En los años 70 abrazó nuevas creencias religiosas y viajó por África defendiendo causas importantes.
No se puede hablar de Jimmy Cliff sin mencionar su participación en canciones contra el apartheid o su colaboración con grandes nombres del rock mundial. Su legado es indiscutible; siempre será recordado no solo por su música sino por ser un símbolo cultural, especialmente para aquellos que luchan por un mundo mejor.

