En un día marcado por la lucha y la resistencia, el 25 de noviembre se alzan voces en las Baleares que no pueden ser ignoradas. En esta jornada, se recuerda a todas esas mujeres que han sido víctimas de una violencia que muchos aún se atreven a minimizar. ¿Cómo puede alguien dudar de que cuando tu pareja insiste hasta conseguir lo que quiere, eso no es violencia? La respuesta es clara: sí, lo es.
La cruda realidad detrás del silencio
No podemos seguir tirando a la basura las denuncias de tantas mujeres que viven en un constante estado de miedo e incertidumbre. En nuestras islas, el panorama es preocupante. Hay una marcada diferencia entre el coste del alquiler de viviendas protegidas y libres, lo que lleva a muchas familias a renunciar al sueño de tener un hogar. Y mientras tanto, otros temas como el perfil de la prostitución en nuestra comunidad salen a la luz, revelando verdades incómodas sobre cómo afectan estos problemas sociales a las mujeres entre 25 y 44 años con cargas familiares.
Es hora de dejar claro que hay cosas que no podemos permitir más. La historia nos grita desde el pasado, recordándonos casos como el crimen masclista del franquismo o el abandono del sistema educativo que deja atrás a tantos jóvenes. ¿De verdad vamos a quedarnos callados ante todo esto? No solo debemos escuchar; tenemos que actuar y exigir cambios reales.

