Zulema, una joven española que ha decidido mudarse a Portugal, nos comparte sus sorprendentes experiencias en este país vecino. A través de su perfil de TikTok, la joven se adentra en las curiosidades que ha encontrado y que le han hecho preguntarse: «A lo mejor soy yo la rara».
Un choque cultural inesperado
La vida en Portugal tiene sus peculiaridades. Zulema se topó con cosas que jamás imaginó. Por ejemplo, al entrar a un supermercado, se sorprendió al ver máquinas de tabaco, algo impensable en España. Lo que más le llamó la atención fue descubrir que aquí no es ilegal llevar hasta 25 gramos de marihuana o 5 gramos de hachís. ¡Menuda diferencia!
Pero no todo es cuestión de leyes. El idioma también juega su papel y aquí las palabras pueden tener significados muy distintos. Una simple «pila» puede resultar ser un malentendido cómico: cuando Zulema pidió «una pila pequeña» en una tienda, la reacción de la vendedora fue digna de ver. “Te puedes imaginar la cara de la señora”, cuenta entre risas.
Aparte del léxico, hay detalles culturales interesantes como el sonido incesante de las alarmas de los bomberos que suenan tres veces al día sin razón aparente; una tradición con mucha historia detrás. Y si pensabas disfrutar tapas gratis, olvídalo, porque aquí eso no aplica… aunque eso sí, el café es mil veces mejor.
Lo que realmente asusta a Zulema son las rotondas portuguesas: “Se hacen cosas muy raras”, confiesa refiriéndose a cómo los conductores ponen el intermitente antes de entrar. Y por último, apunta otra observación curiosa: los portugueses son mucho más silenciosos que nosotros, los españoles.
Así vive Zulema esta aventura llena de aprendizajes y risas en Portugal, donde cada día trae consigo una nueva sorpresa.

