En un día que prometía emociones fuertes, el capitán del Girona, Arnau Martínez, salió con una sonrisa tras el empate 1-1 contra el Betis. Su análisis era claro y directo: «El punto es muy bueno; aquí, la mayoría de los equipos lo pasan realmente mal». Y no le falta razón. En un campo tan complicado como el de La Cartuja, sumar un punto ya es todo un logro.
Un partido para recordar
A lo largo del encuentro, Arnau se mostró firme en su defensa y reveló cómo el equipo había trabajado para contrarrestar las rápidas transiciones del Betis. «Sabíamos que ellos son peligrosos cuando recuperan el balón», comentó con confianza. Para él, el Girona había logrado “resolver” esos problemas y, a pesar de que pudieron llevarse los tres puntos, se conformaron con este resultado positivo.
No obstante, la jornada no estuvo exenta de momentos divertidos. Una jugada polémica con su antiguo compañero Marc Bartra dejó anécdotas para recordar. Entre risas, Arnau bromeó: «¡Qué cabrón! Él provocó la acción pero al final no fue nada». Así es como en medio de la tensión competitiva también hay espacio para reírse entre amigos.
Arnau tuvo que adaptarse a jugar como central en este encuentro, una posición poco habitual para él. Pero su compromiso quedó claro cuando afirmó que siempre hará “lo que necesite el míster”. Con esa mentalidad y espíritu de lucha en cada partido, está claro que este Girona está listo para enfrentarse a cualquier adversidad.

