La tarde prometía ser diferente, pero el destino tenía otros planes. El Palmer Basket se enfrentaba al Melilla y la esperanza brillaba por su presencia en el partido. Desde el inicio, los de Lucas Victoriano mostraron una defensa sólida y un ataque decidido, con Duda Sanadze liderando la carga y anotando unos impresionantes once puntos. Sin embargo, como suele pasar en este deporte, las cosas cambiaron rápidamente.
Cambios de rumbo inesperados
A medida que avanzaba el primer cuarto, los locales comenzaron a recuperar terreno y justo antes de terminarlo, lograron tomar la delantera. Aunque Palma se puso las pilas con un triple de Urdiain, lograron llevarse el primer parcial por 20-22. En el segundo cuarto, la intensidad no decayó; los jugadores del Palmer desplegaron una defensa tenaz que les permitió mantenerse en juego. Pero cuando parecía que tenían todo bajo control, algunas faltas clave empezaron a complicarles la vida.
Poco a poco, Atencia y Comendador intentaban mantener viva la llama de la esperanza para los visitantes. Sin embargo, el Melilla logró igualar el marcador a 38 antes del descanso, dejando claro que la batalla estaba lejos de decidirse.
A pesar de regresar con buenas intenciones tras el intermedio, los palmesanos no podían encontrar su ritmo. El Melilla salió disparado y rápidamente se distanció en el marcador gracias a sus precisos tiros desde fuera del arco. La desesperación comenzó a apoderarse del equipo visitante mientras veían cómo cada intento fallido les alejaba más del sueño de conseguir una victoria.
Con un resultado de 58-51 al entrar en los últimos diez minutos, el escenario era sombrío para el Palmer. Un triple deslumbrante de Godspower marcó un nuevo hito en el encuentro: una ventaja superior a diez puntos que dejó claro quién dominaba realmente la cancha aquella noche.
No hubo lugar para más sorpresas; Melilla amplió su ventaja sin piedad y finalmente se llevó un triunfo crucial que pone aún más presión sobre los chicos de Victoriano. En resumen: otro golpe duro para un equipo que sigue buscando su camino entre derrotas y desafíos constantes.

