En la tranquila madrugada del domingo, alrededor de las 03:40 horas, un joven sufrió una caída inesperada que lo llevó a un torrente en Camp de Mar. El incidente ocurrió bajo la carretera MA-1020, una zona de difícil acceso donde el desafortunado se había resbalado desde la calle Menhir. Afortunadamente, la rápida reacción de un nutrido grupo de efectivos de Emergencia, incluyendo a la Policía Local d’Andratx y los valientes Bombers de Mallorca, hizo posible su rescate.
Una labor heroica bajo presión
Cuando sonó el teléfono al 112, nadie podía imaginar la magnitud del reto que les esperaba. Tres agentes municipales y dos patrullas de la Guardia Civil se lanzaron a ayudar al joven atrapado. Al llegar al lugar del accidente, encontraron a un chico consciente pero con evidentes signos de dolor y múltiples heridas. No hay nada más angustiante que ver a alguien herido y saber que tu intervención puede marcar la diferencia.
Alertados también, los servicios sanitarios llegaron rápidamente con ambulancias preparadas para ofrecer asistencia vital. Pero aquí no acaba todo; el joven necesitaba ser sacado del lugar para recibir atención médica adecuada. Con esfuerzo conjunto y sin vehículos disponibles, los bomberos descendieron hasta donde estaba él y trabajaron codo a codo para asegurar su bienestar.
Finalmente, tras garantizar que estaba estable y seguro, el Samu 061 trasladó al herido al Hospital de Son Espases para evaluar sus lesiones. Un episodio que nos recuerda lo importante que es contar con equipos preparados y comprometidos en situaciones críticas. Esperemos que este joven pronto se recupere por completo y vuelva a disfrutar del aire libre sin preocupaciones.

