Palma ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad con un espectáculo de luces que ha dejado a todos boquiabiertos. ¡Sí, habéis leído bien! La plaza de España se ha transformado en un auténtico escenario mágico donde miles de corazones han vibrado al ritmo del encendido de las luces. El pasado 23 de noviembre, los ciudadanos se reunieron para disfrutar no solo del despliegue lumínico, sino también para sentir ese espíritu navideño que ya empezaba a fluir por las calles.
Un momento para recordar
A medida que caía la noche, el aire se llenó de risas y conversaciones emocionadas. Familias enteras, parejas y grupos de amigos se apostaron en cada rincón, mientras los pequeños apuntaban hacia arriba con ojos llenos de asombro. «¡Mira mamá, mira papá!» resonaban entre los aplausos y vítores. Esta primera iluminación navideña en la plaza no es solo una tradición; es un símbolo que nos recuerda que juntos podemos disfrutar de lo bonito que nos ofrece nuestra ciudad.
No obstante, detrás del brillo hay inquietudes palpables. ¿Qué estamos haciendo realmente por nuestra comunidad? Mientras algunos celebran esta mágica inauguración, otros se preguntan qué hará el Gobierno para frenar esa crisis habitacional tan angustiante que acecha a muchas familias. Las luces son preciosas, pero no debemos perder de vista lo esencial: garantizar un hogar digno para todos.
Así que mientras nos dejamos llevar por la ilusión y la belleza del espectáculo navideño, recordemos también mirar hacia nuestro alrededor y trabajar juntos por una Palma más justa y solidaria.

