La noche del 14 de noviembre, la Policía Local de Palma vivió un episodio que parece sacado de una película de acción. Eran alrededor de las 22:20 cuando, tras recibir el aviso de una ciudadana preocupada por un hombre que vagaba por la plaza de la Lonja en un evidente estado de embriaguez, los agentes se pusieron en marcha. Al encontrar al individuo, le preguntaron directamente si tenía planes de conducir y él, con una seguridad sorprendente, negó tener coche alguno. Pero lo que no sabía es que su historia estaba a punto de dar un giro inesperado.
El desenlace inesperado
Poco después, alrededor de las 22:45, mientras realizaban su ronda nocturna, los mismos policías avistaron un vehículo que circulaba sin luces y en dirección contraria por la calle Moll. Y ahí estaba él: el mismo hombre que había intentado despistarles minutos antes al negar su coche. Los agentes decidieron darle el alto y comprobaron rápidamente que el conductor era el mismo personaje ya conocido.
Al realizarle la prueba del etilómetro, los resultados fueron alarmantes: ¡0,94 mg/l! Casi cuadruplicando la tasa máxima permitida. Este comportamiento irresponsable no solo ponía en riesgo su vida sino también la seguridad del resto de conductores y peatones.
Como consecuencia directa, fue citado para un juicio rápido como investigado no detenido el pasado 20 de noviembre. Su coche fue retirado por una grúa municipal y las diligencias pasaron a manos de la Autoridad Judicial. Una historia más que nos recuerda lo importante que es ser responsables al volante porque nunca sabemos cuándo nuestros actos pueden tener consecuencias desastrosas.

