El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, se mostró claro y directo en la rueda de prensa de este sábado. Con un tono que reflejaba tanto el desafío como la determinación, afirmó que su equipo tiene un objetivo primordial: estar fuera del descenso al final de la primera vuelta. A pesar de las dificultades que plantea el calendario, con ‘partidos muy complicados’ por delante, Míchel dejó claro que es hora de dar un paso adelante.
Un reto complicado ante el Betis
A pocas horas de enfrentarse al Real Betis en el Estadio de La Cartuja, el técnico no escondió lo complicado que será este duelo. “Es un partido difícil”, reconoció, pero también subrayó que se siente seguro del progreso mostrado en la última victoria ante el Alavés (1-0). Ganar a los verdiblancos daría una inyección de energía vital para afrontar lo que queda antes del parón.
Míchel cree firmemente en su plantilla y confía en que tienen los jugadores necesarios para superar esta situación crítica. Sin embargo, advirtió sobre la importancia de mantener la continuidad en el juego. “Necesitamos jugar todos los partidos como hicimos en los primeros 45 minutos contra el Alavés”, recalcó.
No tuvo reparos en calificar al Betis como “un equipazo” diseñado para competir a nivel europeo y elogió a su técnico Manuel Pellegrini como uno “muy top”. Para poder tener opciones reales, afirmó rotundamente que deben hacer “un partidazo con la pelota”, ya que confiar únicamente en la defensa no les bastará para lograr una victoria.
En medio de las bajas importantes, incluyendo la grave lesión de Portu y otros jugadores clave ausentes por precaución, Míchel se muestra optimista. La clave está en cómo manejen el balón y controlen las transiciones rápidas del rival. El tiempo apremia y cada punto cuenta; es hora de dejar atrás las dudas y mirar hacia adelante con fuerza.

