La emoción se desbordó en Bolonia, donde los representantes españoles, Marcel Granollers y Pedro Martínez, dieron un golpe sobre la mesa al derrotar a los alemanes Krawietz y Puetz. Con un marcador de 6-2, 3-6 y 6-3, estos dos guerreros lograron meter a España en la ansiada final de la Copa Davis. ¡Qué espectáculo! En apenas una hora y 45 minutos dejaron claro que su compenetración es pura magia.
Una batalla repleta de nervios y garra
A pesar de no contar con sus grandes estrellas como Carlos Alcaraz o Alejandro Davidovich, el equipo español está listo para enfrentarse a Italia, los actuales campeones. Los italianos llegan pisando fuerte, sin importar que algunos de sus mejores jugadores tampoco estén presentes. El seleccionador italiano, Filippo Volandri, ha sabido juntar un quinteto que promete dar guerra con su reciente racha ganadora.
Parece que los alemanes no estaban preparados para lo que les esperaba; cuando se dieron cuenta de que estaban ante el abismo ya perdían 4-0. Granollers y Martínez mostraron una química increíble en la cancha, algo digno de destacar ya que no han jugado juntos muchas veces. De hecho, este año solo habían coincidido una vez antes en Bruselas.
Krawietz y Puetz venían con unas estadísticas impresionantes: 39 victorias en 41 encuentros en Copa Davis. Pero lo cierto es que el papel del pasado no juega ningún partido. Aunque lograron empatar tras perder el primer set, siempre parecieron estar un paso detrás de los españoles.
Héroes por un día, así se sienten ahora nuestros tenistas mientras se preparan para desafiar al equipo italiano en lo más alto del torneo. Y aunque habrá nervios y presión, sabemos que tienen el corazón del país latiendo detrás de ellos. La final promete ser una batalla épica donde España irá a por todas.

